Como ya sabes en este Blog somos muy aficionadas a la energía vibracional de las plantas y creemos que todas llevamos dentro de nosotras una Bruja Verde que es capaz de sanarse a través de estas vibraciones sagradas de la Madre Tierra. Una de las formas más sencillas de recibir sanación es a través de las infusiones, y en este punto siempre me preguntáis si es mejor comprar las hierbas a granel o si es suficiente con elegir en el herbolario o el supermercado la mezcla en bolsitas que ya viene preparada.
Infusión, té y tisana: medicina en tu taza
Quizás una buena forma de comenzar sea definiendo qué es una infusión, y para ello lo haremos comparándola con los términos con las que se suele confundir: té y tisana. Una infusión es una bebida con base de agua que se obtiene al añadirle una o varias hierbas justo antes de entrar en ebullición. Una vez que se añaden las hierbas el tiempo de reposo para que se produzca la infusión es de unos cinco minutos aproximadamente.
Un té es una infusión en la que añadimos la planta de té, ya sea negro, rojo, verde, blanco o azul. Una infusión como el poleo menta o la manzanilla no son tés porque no llevan hoja de té de ningún tipo, mientras que el chai o el té moruno sí son tés propiamente dichos.
Por último, una tisana es una bebida en la que añadimos las hierbas y no sólo las dejamos hervir sino que las cocemos. Este método se utiliza con raíces como el jengibre y la angélica y con especias como el anís estrellado y la canela.
Como detalle, cuando tomamos infusiones o tés con leche, la preparación ideal es infusionar las hierbas y después añadirles la leche, porque la leche al hervir se derrama y tiene menos tolerancia que el agua en ese sentido, que es capaz de mantener el calor y permitir que las hierbas desprendan sus propiedades, mientras que la leche si la mantienes en ebullición se te puede pegar a base y quemarse y no permitirá que las hierbas infusionen como necesitan.
La infusión perfecta
Todo empieza por elegir la mezcla que deseamos. Puede ser por sabor, porque nos guste uno en especial. Yo soy muy aficionada a la menta piperita, aunque una de las más demandadas por su sabor dulce es la manzanilla o camomila. Si tenemos una necesidad concreta elegimos en función de las propiedades de las hierbas. Por ejemplo, para un resfriado, podemos mezclar eucalipto, tomillo y regaliz. La medida aproximada es una cucharadita de café de cada hierba por taza, a no ser que vayas a mezclar más de tres, entonces puedes poner media cucharadita por hierba para que no se sature. Añade tu mezcla en la taza, déjala reposar tapadita durante cinco minutos y después cuélala y endúlzala al gusto.

Otros elementos que complementan a la infusión perfecta es la elección de tu taza y el entorno donde te la vas a tomar. Por algo los japonenses tienen un ritual para el té, porque se trata de un asunto serio. Por cierto, este ritual te sirve también para tés y tisanas, sólo hay que cambiar o la hierba o el tiempo de cocción.
Infusión con hierbas a granel
Los paladares más puristas defienden la importancia de que las hierbas siempre sean a granel. Yo te adelanto que consumo tanto a granel como en bolsitas preparadas, todo dependerá del para qué de mi infusión. Por ejemplo, si necesito una dosis de mimos y de calma interior, recurro a la melisa y la hierbaluisa a granel, porque, por un lado, me gusta tocar las hierbas y ponerlas en una bolsita de filtro en mi taza de manera manual para conectar con su energía y por otro porque esta mezcla no suele encontrarse como tal en una tienda. Normalmente vienen mezcladas con tila y azahar, y quizás para lo que pretendo no quiero añadir tila porque tiene una característica hipnótica que no quiero añadirle y el azahar personalmente no me gusta y tampoco forma parte de mi necesidad. Creo que el contacto con la hierba pura es muy importante, porque conectas con ella de una manera más íntima, además de que el granel suele ser garantía de mayor calidad.
Una hierba que nunca falta en mi despensa es la lavanda, y siempre a granel, ya que con ella, además de infusiones, preparo baños de descarga, baños de limpieza para el suelo de mi casa y bruma de almohada. Las hierbas sanan con el simple hecho de estar, yo con solo ver la lavanda ya me tranquilizo y entro en un estado de paz interior.

Infusión de bolsita preparada
Como te adelantaba, yo también consumo infusiones que ya vienen envasadas en tiendas. A veces por comodidad, aunque me gusta mezclar un par de bolsitas o alguna de ellas con mi mezcla propia. Por ejemplo, si tengo infusiones de bolsita para la digestión y veo que la mezcla no incluye hinojo, pues lo añado del que tengo a granel.
También busco mezclas preparadas que tengan varios ingredientes de manera que no tengo que estar comprando todas las hierbas para hacer esas mezclas, y a veces también el nombre de la mezcla y la presentación ya nos hacen entrar en un estado de sanación. Unos expertos en este tema de vendernos por la estética y el envoltorio espiritual son Yogi Tea®, que seguro que los conoces. Algo que me gusta en particular de esta marca es que añaden aceites esenciales a sus mezclas y aseguran que sus ingredientes provienen de cultivos ecológicos.

Las infusiones de bolsitas que compro las elijo sobre todo porque leo el título y la intención de la caja y después los ingredientes. Si las hierbas incluidas resuenan para mí con la intención de la caja, la compro. Por ejemplo, la infusión “Moon Salutation” que ves en la imagen invita a la calma y la relajación desde la feminidad de la luna, y tiene hierbas que certifican que es así, como la lavanda, la melisa, el hibisco blanco y la hierba limón, entre otros.
Quiero aprender a preparar infusiones sanadoras
No hay infusión más perfecta que la que tomas y cumple los siguientes requisitos: cumple con la intención que buscabas y supone una experiencia agradable. Por ejemplo, para dolores menstruales muy fuertes te recomendaría la artemisa, pero si va a suponer un suplicio tomarla por su sabor puedes cambiarla por sauzgatillo.
Una forma de saber qué hierbas elegir es aprender a descubrir su carácter energético y vibracional, y esto se aprende a través de una técnica llamada Fitoenergética. Si quieres yo te enseño, échale un vistazo a mis dos cursos de “Sanación con hierbas para Mujeres” en mi apartado de Cursos, y si quieres dar un paso más y aprender a mezclar hierbas con Flores de Bach, aunque no seas terapeuta floral, echa otro vistazo y descárgate el programa de mi Formación online “Sana tu esencia: Niña Interior, Ciclo Menstrual y Flores de Bach”.
Una infusión es en definitiva una poderosa herramienta de medicina natural de extremada facilidad y a un precio accesible.

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