Seguro que has escuchado hablar de la Niña Interior.
Es esa parte nuestra más tierna, pura y vulnerable. Es la que recoge nuestro sentir más personal.
La Niña Interior tiene vivencias de nuestra infancia y viene marcada por la relación que tuvimos con nuestros padres y por la necesidad emocional que todas traemos.
Cuando descubrimos cuáles son las Heridas de nuestra Niña Interior nos damos cuenta de qué necesita nuestra Adulta para vivir en paz consigo misma.